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Consejos para hacer una buena entrevista de trabajo.

 

BET= SC+AC+VL (BUENA ENTREVISTA DE TRABAJO = SENTIDO COMÚN + ACTITUD + VALORES) 

Las compañías son cada vez más globales y competitivas por lo que la supervivencia y el éxito de una firma dependen en gran medida de quien la integre. Es necesario contar con los mejores profesionales, el motor  y engranaje de cualquier empresa, como decía Stephen Covey “la tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave del éxito”.

Una de las más substanciales  funciones de los departamentos de Recursos Humanos  es  identificar, seleccionar y reclutar el mejor talento. Por ello, el objetivo de estas líneas es reflexionar sobre los puntos más importantes de los procesos de selección  poniendo especial énfasis en la entrevista de trabajo.

Cuando me preguntan cómo hay que hacer una buena entrevista,  mi respuesta siempre suele ser la misma: lo más importante es el sentido común,  la actitud y los valores.   Nadie suele entender mi breve respuesta,  así que a lo largo de estas líneas  trataré de explicarlo en base a la experiencia de las entrevistas realizadas y  los errores que con mayor  frecuencia  se comenten en los procesos de selección.

Lo primero que quiero  hacer es desmitificar la idea generalizada sobre como es una entrevista profesional. La entrevista de trabajo no es un examen, ni un interrogatorio, es un diálogo o lo que es lo mismo, una  manera de darse a conocer.  El objetivo del entrevistador no es otro que  obtener información relevante sobre la experiencia profesional de una persona, su situación actual, motivaciones y competencias profesionales.  

En los procesos de selección existen diferentes etapas: criba curricular, dinámica de grupo, test de personalidad, pruebas técnicas… pero el “corazón” de un proceso de selección es siempre la entrevista. Se podrán utilizar diferentes recursos o instrumentos en el reclutamiento pero nunca se puede renunciar a una  conversación fluida con un candidato.

Una vez que hemos aclarado cual es el objetivo de la entrevista vamos a poner sentido común  y actitud a todo lo que a partir de ahora hagamos.

Desde el momento en el que recibes una llamada de una empresa de consultoría o de una compañía, piensa que puede que te estén abriendo las puertas para mejorar tu actual situación laboral. Busca el espacio y el tiempo en el que puedas responder con tranquilidad a este primer contacto telefónico.

El Curriculum Vitae o lo que es lo mismo, tu presentación en papel. Hay muchas teorías sobre el CV: ¿tiene que ocupar una hoja?, ¿pongo foto?,  ¿hago un CV artístico y me paso de moderno para que se fijen en mí?... No voy a contestar a éste tipo de cuestiones, vamos a lo esencial. Hay  que invertir tiempo en la elaboración del CV. Un curriculum mal hecho y mal presentado no dice nada positivo de la persona que lo firma. Debe ser ordenado y contener lo esencial sobre tu formación académica, máster, postgrado y  cursos, también debe contener información sobre dónde trabajas o dónde has trabajado, qué funciones y responsabilidades tienes o has tenido. Por supuesto los idiomas, datos personales y   nivel de informática. Adicionalmente suele aportar mucho valor una hoja anexa en la que se expliquen las operaciones o proyectos más relevantes en los  que se haya participado y qué logros hayas hecho. Es bueno adaptar el CV a cada proceso.

Profundicemos en la entrevista de trabajo, objetivo de estas líneas.  Lo más importante, prepárala.  Adelántate tú a lo que te pueden preguntar, esa es la mejor estrategia para que tu entrevista sea un éxito.

 Después de haber realizado numerosas entrevistas hablaré de las conclusiones que puedo aportar sobre mi propia experiencia como entrevistador, dando algunos consejos sobre lo que se debe o no se deber hacer.

Intenta averiguar quién te va a entrevistar, eso te ayudara a saber muchas cosas sobre qué tipo de entrevista tendrás que hacer. No es lo mismo una reunión con RRHH o  con el socio de una empresa, que una entrevista de aptitudes, o una entrevista por competencias, un test de personalidad, una prueba grafológica, o una dinámica de grupo.

Investiga la empresa, el equipo y a que se dedican, no hay excusa solo necesitas Internet y un rato de tu tiempo para acceder a información sobre la compañía.  Bucea, empápate de todo lo que encuentres, porque es la mejor manera de demostrar que tienes interés por el puesto.

Las primeras impresiones son importantes, cuida tu aspecto personal el día de la entrevista, sé educado, da la mano al entrevistador y no te tomes confianza con la persona que te esta entrevistando, no es tu amigo. Por supuesto no llegues tarde y si te vas a retrasar avisa lo antes posible.

Mantén el contacto visual, no hay nada más incomodo que hablar con una persona que mira al techo o al suelo. Siéntate adecuadamente y procura gesticular poco con las manos. El lenguaje corporal también es importante.

Ten preparado un discurso  sólido  y ordenado sobre tu experiencia: por qué has cambiado de una compañía a otra, cuál es tu situación actual, que expectativas y objetivos profesionales tienes para los próximos años… etc.  No te enrolles, sólo sí  quieres dejar  dormido al entrevistador y no atraer su atención, sé conciso. 

Nunca jamás hables mal,  ni critiques a empresas o personas  con las que hayas trabajado en el pasado. Intenta afrontar la entrevista con actitud positiva y siendo optimista.   Esto no quiere decir que no puedas hablar de cosas que no te gustaban de tus anteriores puestos de trabajo, pero siempre debe estar justificado, en ningún caso incluyas críticas a tus antiguos jefes o compañeros de equipo.

honesto, “el profesional es lo que el profesional hace, no lo que dice saber”. De nada sirve atribuirte logros que no son tuyos, tampoco no ser claro en tus motivaciones y por supuesto con tu salario y expectativas. No falsees una entrevista de trabajo, a no ser  que tú mismo te quieras inmolar en el proceso de selección, lo más probable es que se vuelva en tu contra.  Ser sincero es una característica que todo entrevistador valorará positivamente.

Pregunta, siempre,  seguramente tendrás dudas sobre el puesto que te ofrecen, la empresa, el equipo, las funciones. Una persona que no hace ninguna pregunta en la entrevista demuestra que tiene poco interés o que no se la ha preparado debidamente.

En síntesis, todos los puntos que he destacado en este artículo se basan en el sentido común, la actitud/esfuerzo y los valores. Considero que son los mejores secretos para afrontar una de las etapas más importantes a las que nos enfrentamos en los procesos de selección: la entrevista de trabajo.  

 

Gabriela Garbisu Bernar , Associate AIBE Partners


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